¿Cuándo consultar después de un traumatismo de rodilla?

Guía rápida para decidir una consulta al especialista

Los traumatismos alrededor de la articulación de la rodilla son muy frecuentes, en la vida diaria, la actividad deportiva o los accidentes de tránsito o laborales.

Un factor importante es comprender la diferencia entre traumatismos directos e indirectos. Los directos son aquellos que se producen contra un objeto, que la rodilla en movimiento impacte un objeto fijo (ej. Caída de rodillas contra el piso), que un objeto nos impacte o que el impacto se produzca con el objeto y nuestro cuerpo en movimiento.

Los indirectos en cambio es cuando no se produce un impacto sobre la rodilla, sino que el movimiento del cuerpo produce una traslación de alguna de las estructuras de la rodilla que supera la capacidad de tolerancia a una lesión. Por ejemplo, frenar y girar bruscamente al esquivar un contrario durante la práctica deportiva.

También la energía que se desarrolla en el traumatismo está estrechamente relacionada a la posibilidad de desarrollar lesiones únicas o múltiples, según la intensidad de esta, por ej. un accidente de motocicleta es habitualmente un mecanismo de alta energía.

Entonces, con traumatismos directos de baja energía que permiten continuar la marcha y sólo provocan dolor con la palpación, no es necesario inicialmente consultar al especialista y la aplicación de hielo local, el reposo relativo al dolor y la toma de algún analgésico común por dos o tres días permitirán volver a la normalidad en la mayoría de los casos. Si después de una semana de evolución no hay una mejoría franca es aconsejable consultar.

En el otro extremo con mecanismos de alta energía, habitualmente la consulta está encuadrada en el Servicio de Emergencias, en estos casos hay que prestar especial atención, sobre todo si el traumatismo principal pone en riesgo la vida (lesiones cráneo encefálicas, trauma abdominal, fracturas de pelvis o huesos largos, etc.) es posible que la lesión articular no sea diagnosticada o pase a un segundo plano de tratamiento. En estos casos la consulta con un especialista es mandatorio ante la sospecha de lesión por parte del paciente o sus familiares en pacientes con pérdida del sensorio.

En el medio de estos extremos es aconsejable consultar en todos los casos, pero a modo de guía resalto los siguientes traumatismos:

  • Los que impiden la marcha inmediata
  • Los producen un ruido o resalto
  • Aquellos en los que la rodilla se inflama en el transcurso de las primeras horas
  • Cuando se nota un movimiento anormal o la pérdida de la estabilidad
  • Cuando hay una deformidad que modifica la posición del miembro inferior
  • Cuando está bloqueado el movimiento o notablemente limitado
  • Cuando se produce una herida penetrante
  • Los que impiden flexionar o extender la rodilla voluntariamente